Los niños cuentan con la capacidad natural de aprender a través de sus sentidos. Esto hace pensar que es fundamental enfocar su educación desde la cuna. Cada niño tiene su ritmo y, a la vez, necesita tener éxito en las pequeñas conquistas que realiza cada día, en sus actividades creativas y en sus contactos sociales. Así es como obtendrá la confianza en sí mismo.
En este recorrido, es muy positivo contar con un espacio donde padres e hijos puedan compartir un tiempo de juego de calidad, sin prisas, y donde poder llevar a cabo determinadas actividades, dando al pequeño la oportunidad de poder realizarlas motivándole con mucho amor, paciencia y una gran dosis de alegría.
En ANDARES se ofrece a los pequeños un aprendizaje individualizado y libre, en un entorno muy divertido, donde poder evolucionar sintiéndose seguros y muy estimulados. El niño debe evolucionar por sí mismo a través de actividades físicas, intelectuales y creativas, pero necesita que "sus adultos" estén junto a él. Le hace falta el apoyo de sus papás para asegurar su entorno y aprender mejor, pero, sobre todo, necesita que os divirtáis juntos.
El niño tratado con amor, bien estimulado y cuidado se desarrolla de forma fascinante. Crecerá con una buena consideración hacia sí mismo, se sentirá apoyado, seguro y será capaz de emprender más pronto su camino exploratorio y enfrentarse a los obstáculos que se encontrará en la vida.
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